Las madres, los arrullos

En la pintura “Maternidad”, de Pierre-Auguste Renoir se puede observar a una mujer de la época, vestida de manera muy sencilla, que da de comer a su hija pequeña mientras mira fijamente al artista que la retrata. A sus pies hay un gato. Los colores que utiliza el pintor francés provocan la impresión de calidez. Parece que es un día tranquilo, luminoso y cálido de primavera.

En contraste con lo apacible de una madre arrullando a su bebé antes de dormir en un lugar tranquilo y cálido, o bien, en un campo donde todo resulta hermoso, Picasso, un famoso artista español, retrató a una madre con su hijo tras haber sufrido una terrible experiencia en un detalle de su famoso cuadro “Guernica”, pintado en 1937:

Ésta es la imagen completa:

Por otro lado, en la mitología también hay muchas historias de madres que hacen cosas extraordinarias por sus hijos, o bien, aquéllas que poseen, sólo por haber sido madres, dones muy apreciados por todos. Por ejemplo, Heracles fue amamantado por Hera, la reina de los dioses, y con ello obtuvo la inmortalidad.

La historia que da origen a esta obra de arte es la siguiente: Heracles es hijo de una mujer mortal y Zeus, pero éste dios no quiere que muera, así que, mientras Hera duerme, Heracles se alimenta de su leche. Cuando ella despierta, sorprendida, aparta al pequeño y la leche que se derrama forma la Vía Láctea, pues, como recuerdas, los dioses del Olimpo viven en el cielo. Ésta era la explicación antigua para el nacimiento de la Vía Láctea.

¿Tú recuerdas alguna foto con tu mamá cuando eras pequeño? Es un buen momento para observarla juntos, si la recuerdan, o elegir alguna que les guste mucho.