Page 113 - Saberes y Raíces - Español 2
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                    •  Reúnanse en equipos y comenten el texto a partir de las preguntas siguientes.


                       a)  ¿De qué culturas se habla en el texto?
                       b)  ¿Qué se sugiere respecto a esas culturas?
                       c)  ¿Qué actividad podrías emprender en tu escuela para promover la diversidad cultural de México?


                 En esta lección, escribirás una biografía de tu familia para reconocer y apreciar los valores, tradiciones y costumbres comu-
                 nitarios que practican.


               Características de la biografía




                  La biografía es una narración escrita que integra de manera resumida los momentos y sucesos
                  principales en la vida de una persona o conjunto de personas, como una familia, un grupo de
                  amigos, un equipo deportivo, etcétera.

                  Se caracteriza por ofrecer información confiable y precisa, y por ordenar los sucesos de manera
                  cronológica; es decir, en el orden en que ocurrieron. Esto permite que la narración tenga lógica
                  y sentido. Asimismo, se distingue por estar narrada en tercera persona, por una voz que conoce
                  muchos detalles sobre la vida de quien o de quienes se habla.



               2.   Lee la biografía y subraya acerca de quién o quiénes se habla.



                 En esa casa de Querétaro número 22 es también donde empiezan mis recuerdos de Silvestre.
                    Silvestre dice en sus memorias que fue en Santiago Papasquiaro donde por primera vez, a la edad de tres años, escuchó
                 música, tocada por la banda municipal, y que se quedó bizco viendo tocar al del trombón; y bizco se quedó durante unos
                 días. Desde ese momento trató de sacar sonidos de todo lo que podía, y qué mejor cosa que una tina de zinc y un palo, por
                 lo cual se pasaba todo el día bajo la higuera.
                    Mi mente me lleva hacia aquel niño de las viejas fotografías, con su pelo rizado y sus grandes ojos melancólicos, dando
                 furiosos tamborazos en la tina, imaginándose quién sabe qué cosas. Según las fotos, Silvestre no fue un niño bonito. Sus
                 enormes y tristes ojos le daban un aire de huérfano.
                    Contaba mi madre que un día que lo llevaba de la mano a la iglesia con un vestido de seda azul celeste que tenía cuello
                 de encaje, como se usaba en aquella época, alguien que pasó por ahí hizo un comentario cruel:
                    —Lástima de vestido para un niño tan feo.
                    Mi madre lloró. ¡A ella le parecía su hijo tan hermoso!
                    No sé dónde hicieron sus estudios elementales mis hermanos mayores; lo que sé es
                 que Silvestre empezó a estudiar desde temprana edad violín, y Fermín dibujo.
                    ¿Cómo descubrieron mis padres que sus hijos tenían aptitudes distintas del común de
                 los niños, y qué los movió a comprarle a Silvestre un violín a la edad de cinco años?
                    Él no cuenta en sus notas autobiográficas qué impresión le causó el hecho de tener
                 en sus manos su primer instrumento musical verdadero. Yo conservaba ese pequeño
                 violín, pero su hija Eugenia me lo pidió hace algunos años para donarlo al Museo Silvestre Revueltas que iba a ser fundado.
                 No volví a ver aquel violín tan preciado para mí, ni supe que hubieran fundado dicho museo. El violín me lo pintaron. El caso
                 fue que el niño tuvo su instrumento y empezó a tocarlo, mientras que el otro hermano tuvo sus colores, con los cuales, para
                 enojo de los mayores, pintarrajeaba todo pedazo blanco de pared que descubría.
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