Page 62 - @ccess 2 Reader´s Book
P. 62
Algunas personas responderían que no les
gusta el té en sí mismo, solo lo beben para
calentarse y estimularse, y necesitan azúcar
para quitarse el sabor. A esas personas fortnight (n.):
quincena
descaminadas yo les diría: intenten beber té sin
azúcar durante, por decir algo, quince días y
es muy improbable que en lo sucesivo deseen
arruinar su té endulzándolo de nuevo.
Estas no son las únicas cuestiones
controvertidas por plantear en relación con el
consumo de té, pero bastan para mostrar cuán
sutil se ha vuelto esta actividad. Está también la
misteriosa etiqueta social que rodea a la tetera
(¿por qué se considera vulgar beber del plato,
por ejemplo?) y mucho podría escribirse sobre
los usos subsidiarios de las hojas de té, como
adivinar la suerte, predecir la llegada de
visitantes, alimentar conejos, curar quemaduras
y barrer la alfombra. Vale la pena prestar
atención a detalles como calentar la olla y usar
agua que haya hervido en verdad, a fin de estar
completamente seguros de que de la ración
propia se extraen las veinte buenas y fuertes
tazas que cincuenta gramos, apropiadamente
manejados, deberían representar.
62