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Estructura Elementos de una narración

Los cuentos pertenecen a los textos narrativos porque cuentan o relatan una historia. Su estructura
está integrada por el principio, el desarrollo o nudo y el desenlace, elementos que estudiaste en
la Práctica 2. En las siguientes actividades recuperarás y enriquecerás tus aprendizajes sobre los
elementos de una narración.

4. Lee otra vez la trama de “El flautista de Hamelin” y el texto mal escrito de la adaptación
de las páginas 64 y 65 y reflexiona:
a) ¿Cuántos momentos integran la historia?

b) ¿Qué nombre recibe la persona que cuenta o relata la historia?
c) ¿Cuál es el punto en el que el relato tiene mayor tensión? Explica por qué.

d) ¿Qué pasaría con la historia si no se contara el desenlace?

5. Lee la adaptación del cuento El flautista de Hamelin.

• El flautista de Hamelin

Había una vez un pueblo llamado Hamelin. Este lugar estaba rodeado por un río en
el que todos los niños solían nadar y divertirse. Los hombres y las mujeres estaban
dedicados al cultivo de granos como el trigo, así como a la recolección de verduras
frescas. Era un lugar próspero y sus habitantes vivían felices y sin carencias.
Un buen día, sin saber de dónde, el pueblo amaneció infestado de ratones.
Ninguno de los pobladores se explicaba cómo habían llegado, pero con el pasar de
las semanas los roedores fueron convirtiéndose en una molesta plaga que empezaba
a causar estragos en los cultivos y comerse todo lo que encontraba a su paso.
La ciudadanía entró en pánico, por lo que empezaron a presionar al alcalde para
que hiciera algo. Sin dudarlo, el hombre anunció que la persona que se deshiciera
de los animales recibiría una recompensa: un saco lleno de monedas de oro.
Al día siguiente, apareció un joven flaco y sonriente. Al llegar con el alcalde le dijo:

—Señor, estoy dispuesto a ganar la recompensa y usted estará feliz con los resultados.
El alcalde, al ver al muchacho, dudó un poco, pero sintiéndose tan presionado,
aceptó, aunque incrédulamente.
En ese momento, el joven sacó una flauta de su bolsillo y comenzó a entonar una
melodía, armónicamente perfecta. Ante los ojos sorprendidos del alcalde y los
pobladores, los ratones comenzaron a salir de todos lados, como hechizados. El
flautista continuó tocando; mientras las personas los vieron perderse entre las
montañas sin que quedara rastro de un solo roedor en todo el pueblo. No pasó
mucho tiempo, cuando el alcalde vio al muchacho regresar.
—He cumplido mi promesa, señor —dijo el joven flautista.
—¡Olvídalo!, no te daré la recompensa, lo tuyo ha sido un golpe de
suerte, pero no es por tu música que los ratones dejaron el pueblo. No
te pagaré nada.
Al escuchar esto, el joven se sintió traicionado y muy molesto. Se fue sin
decir nada.

66 Ámbito: Literatura | Aprendizaje esperado: Reescribe cuentos conocidos.
Práctica social del lenguaje: Escritura y recreación de narraciones.