Page 54 - Saberes y Raíces - Español 2
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Inclusión
En Michoacán, no todos los adultos mayores hablan español de manera fluida, ya que su
lengua materna es el purépecha. Es como cuando los hablantes del español aprendemos
otra lengua: nos lleva tiempo pronunciar las palabras como los hablantes nativos y nece-
sitamos ampliar el vocabulario para formar oraciones más amplias. Sin embargo, muchas
personas no lo entienden y lo toman como una razón para burlarse de ellos y discriminar-
los. ¿Crees que unas formas de hablar español son mejores que otras? ¿Por qué?
Recopilar variantes lingüísticas en fuentes orales y escritas
Ahora, hay que reunir a
los Guardianes para una ¡Cuando se trata de una mi-
importante misión, Pixel. sión, siempre están listos!
En la actualidad, es muy común escuchar distintas variantes del español en un mismo lugar, ya que cada vez más
personas se mudan a lugares distintos de su origen. Además, el uso de las redes sociales permite tener acceso a videos,
audios, series, noticiarios, películas y caricaturas en español de todos los países de habla hispana. De esta manera, se
tiene acceso a un gran número de ejemplos que permiten advertir semejanzas y diferencias entre las variantes. Para que
lo compruebes, haz lo siguiente:
a) Selecciona distintas fuentes orales en español que puedas reproducir varias veces, como entrevistas, mesas de discu-
sión, ponencias, etcétera, e identifica variantes lingüísticas de distintos tipos.
b) Lee diferentes textos literarios (poemas, cuentos, leyendas y relatos populares) y busca en ellos variantes léxicas y
fonéticas, como arcaísmos, idiolectos, sociolectos, extranjerismos, latinismos, cultismos y calcos semánticos.
c) Busca semejanzas y diferencias en las variantes lingüísticas que encontraste.
d) Separa los ejemplos que encontraste en variantes regionales y temporales. Si es necesario, vuelve a leer la informa-
ción que está al comienzo de esta lección.
Interculturalidad crítica
Un grupo de agricultores asistió a la escuela para explicarnos cómo crear un huerto escolar.
Eran de Tlaxcala, donde tienen sus cultivos y venden sus productos. Cuando estaban explicando
lo que debíamos hacer, algunos compañeros empezaron a imitar su forma de hablar, tanto en
la entonación como en las palabras. Para que te enteres mejor, te cuento más a continuación.
—¿Oyeron que el agricultor, en lugar de decir “después de que pongamos la tierra”, dijo “después
de que póngamos la tierra”? —comentó un compañero de clase. Apenas terminó de decirlo, todos
se empezaron a reír.
—Y no sólo eso —respondió otro—. También dijo “váigamos”, en lugar de “vayamos”—. Y todos vol-
vieron a soltar la carcajada.
Fue entonces cuando la profesora les preguntó qué estaba sucediendo. Obviamente, ninguno se
atrevió a repetir lo que habían dicho. Entonces ella, que había entendido lo que ocurría, les explicó
que si bien algunas personas se expresan de una manera distinta de la nuestra, no es motivo para
mencionarlo ni mucho menos, burlarse.
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