Page 70 - @ccess 2 Reader´s Book

–Ja, ja, ja. “Hay un chiste muy popular: ‘¿Cuántas cucharadas de azúcar le pones al té?’ ‘Depende. Dos si estoy en casa, cuatro

Inicio de conversación Fin de conversación [Silencio ] -Probablemente deberías ir, aun si no lo disfrutas. –Detesto tener que ir al dentista. ¡No he ido en siglos! si soy invitado’. ‘¡Pues siéntete en casa!’”

“Nadie en Rusia sirve el té solo. Terminé por lamentar un poco
esta costumbre cuando crecí y empecé a preocuparme por las
–Definitivamente habla de postres. Estoy seguro de que va a hablarnos de los postres rusos. La abuela de mi amiga es de Rusia y horneaba todo tipo de deliciosas pastas. los comí todos y terminé en el dentista. –Estoy de acuerdo, yo misma más unos cuantos.

¿Qué comentas? ¿Qué comentas? –¡Ay, cuéntame más! –Bueno, una vez fui a casa de mi amiga y había muchos chiclosos. Me preferiría comérmelos todos, no nada

calorías extra” –Esto me ha ocurido a mí. ¡Es terrible!

–Parece que el autor habla de postres, porque se refiere a calorías extra. “Algunos de estos postres serían desafiantes no solo para quien se cuida de las calorías; ciertos caramelos eran duros como una roca y requerían un esfuerzo extra para ser digeridos, y cierto tipo de dulce, chicloso y azucarado, tendía a pegarse en los dientes como una lapa”. ¿Qué comentas? “Pero el reto del consumo de té ruso sigue ambas direcciones, y puede

–Parece que los
rusos son muy
afectos a los

postres.

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