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En la India, las ubicuas tiendas de tés de especialidades
llamadas amrutulyas están en cada esquina, en mercados
al aire libre y estaciones de autobuses y tren. Amrut
significa néctar y amrutulya se traduce como “considerado
tan bueno como el amrut”. Estas tiendas especiales
ofrecen numerosas variedades de infusiones de té. La
más popular, sin embargo, son el chai masala y el chai
especial. El chai masala es té negro preparado con
jengibre fresco, leche, azúcar y el epónimo chai masala o
“mezcla de especias”. El chai masala, similar a garam
masala, es una formulación de especias que varía con
base en recetas familiares tradicionales. Usualmente
contiene jengibre seco, canela, clavos, cardamomo y
pimienta en grano molida en un fino polvo que se añade al
té durante su preparación para darle el sustancioso aroma
y delicada acritud exclusivamente indios. El chai especial
es té hecho solo con leche entera, lo que le da una
espléndida tersura que debería ser una rara indulgencia.
La joya de la corona de la amrutulya es el especial chai-
malai mar ke, ¡una taza de chai especial decorada con
una cucharada de espesa crema!
A los indios les encanta sumergir galletas crujientes –
llamadas bisquetes– en su té. Yo me distraigo a menudo y
pierdo trozos enteros de mi bisquete en mi taza de té con
un resonante “plop”. El té con bisquetes antes del
desayuno, a media mañana y a la hora del té es la norma
en la mayoría de los hogares indios y suele llamarse
“bisquete chai”. Bocadillos salados como pakoras, papas
fritas y samosas también se sirven con el té.
El té, un diurético natural y supresor del apetito, se
consume varias veces al día para matar el hambre entre
comidas y proporcionar al cuerpo las especias
antiinflamatorias y curativas que se combinan para hacer
el chai masala. El jengibre fresco contribuye a la digestión,
previene el reflujo ácido, reduce el dolor en las
articulaciones e incluso ayuda a reducir la presión arterial.
En la India, el té se prepara a veces con hierbas frescas
que poseen atributos restauradores y medicinales, como
limoncillo, hierbabuena y hoja santa. Mis padres tenían en
su jardín un enorme arbusto dulcemente perfumado de
limoncillo y con frecuencia despertaban para encontrar
que
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